Independientemente de la formación especializada, el reciclaje continuo en nuevas tecnologías y aplicaciones, y, por supuesto y como requisito por antonomasia, la pasión por este desempeño, existen algunas aptitudes no aprendidas (¿o sí?) que hacen de un gestor de reputación digital (léase también dinamizador en redes sociales, community manager, etc.) que hacen que algunas personas destaquen por encima del resto.